Hoy os traigo una tarta rapidísima de hacer y de una elaboración muy sencilla. Se trata de una tarta de arándanos muy versátil y que hasta un niño podría…
Hoy os traigo una tarta rapidísima de hacer y de una elaboración muy sencilla. Se trata de una tarta de arándanos muy versátil y que hasta un niño podría hacer.
Es una tarta de inspiración norte europea, zona donde las bayas han formado una parte fundamental en su dieta desde tiempos inmemoriales, aportando una gran cantidad de vitaminas y minerales. Gracias a su delicioso sabor que combina las notas dulces y ácidas, son ideales para infinidad de postres y pasteles, aportando ese
contraste de sabores tan típico de la pastelería alemana y escandinava. Esta receta se puede hacer en formato tarta o postre individual, cambiando el tamaño del molde y puede comerse tanto fría como caliente, sola o acompañada de crema de vainilla, un chorrito de nata o una quenelle de helado. Es una excusa perfecta para comer fruta, ya que prácticamente la mitad de los ingredientes son fruta natural, que a pesar de estar cocida conserva varias vitaminas, fibra y muchos minerales como: potasio, calcio, fósforo, magnesio.
Utensilios y electrodomésticos indispensables
- Horno.
- Molde para tartas de aprox. 25 cm. ø o ramequines o moldes individuales.
- Varillas.
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Preparación
1. Saca la mantequilla de la nevera 10 minutos antes de usarla. Si no tienes polvo de almendras tritura 55 gr. de almendras peladas hasta que se hayan pulverizado. No las tritures hasta que suelten aceite, simplemente hasta que no queden trozos grandes.
2. Mezcla la almendra en polvo, la harina y el azúcar. Puedes hacerlo a máquina con una paleta K o a mano.
3. Añade la mantequilla poco a poco sin dejar de mezclar a velocidad alta. Deja de mezclar en cuanto se formaren pequeños grumos como los de la foto.
4. Reserva el crumble en la nevera.
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Preparación
1. Precalienta en horno a 200 ºC.
2. Coloca los arándanos o frutos rojos en el molde. En este caso yo he utilizado frutos rojos congelados.
3. Derrite la mantequilla.
4. Casca los huevos y viértelos en un bol junto a la harina de almendra, la maicena, el azúcar, el azúcar avainillado y la nata. Bate con varillas hasta que la mezcla resultante sea homogénea.
5. Añade la mantequilla derretida y la ralladura de la cáscara de limón. Bate hasta que se incorporen completamente a la mezcla.
Acabado
1. Vierte la mezcla del relleno sobre el molde con los frutos rojos e introdúcelo en el horno. Baja el termostato del horno a 180ºC y hornea durante 20 minutos.
2. Pasados los 20 minutos distribuye sobre la superficie del pastel el crumble de almendras y hornea durante 20 minutos más a la misma temperatura.
3. Retira la tarta del horno y déjala enfriar completamente sobre una rejilla antes de servirla. Es una tarta de consistencia muy blanda, es difícil de servir ya que la mayoría es fruta, si quieres que tenga más consistencia refrigéralo en la nevera una o dos horas tras haberse enfriado en la rejilla.
4. Puedes servirlo solo o acompañado, por ejemplo junto a una quenelle de helado de vainilla.
Consejos e ideas
-Recuerda no verter la mantequilla derretida del relleno sobre los demás ingredientes hasta que no hayas formado una mezcla homogénea con todos los demás ingredientes. Si la mantequilla caliente entra en contacto directo con los huevos podrían crearse grumos de huevo coagulado.
-Con la misma receta puede hacer porciones individuales en ramequines o moldes individuales, son perfectas para comer con cuchara como postre. En este caso puedes servirlo caliente, la combinación del pastel caliente con el helado de vainilla queda perfecta.
-Si eres intolerante a la lactosa, puedes substituir la nata y la leche de la receta por nata y leche sin lactosa, sin que el sabor o la apariencia cambien.
-Puedes substituir la almendra en polvo del crumble por cualquier otro fruto seco en polvo, avellanas, nueces o por ejemplo pistachos, que con esta receta harían una combinación perfecta.
-Si utilizas solo arándanos para el relleno puedes reducir la cantidad de azúcar del relleno hasta 90 gr. ya que son unas bayas muy dulces por si solas. Si utilizas una mezcla de frutos rojos puedes añadirle al relleno una pera madura troceada mezclada con el resto de la fruta, es una manera sana de endulzar la tarta sin añadirle un extra de azúcar añadido. En cambio si utilizas grosellas o frambuesas, que son más ácidas te recomiendo que aumentes la cantidad de azúcar hasta 130-150 gr. dependiendo de lo dulce que te guste.
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