Una de las bebidas más sanas y nutritivas es el smoothie casero. A parte de ser delicioso, refrescante y rapidísimo de hace…
Una de las bebidas más sanas y nutritivas es el smoothie casero. A parte de ser delicioso, refrescante y rapidísimo de hacer, aporta vitaminas, minerales, proteínas y es muy bajo en grasa.
Este smoothie de frambuesa, plátano y bayas de goji, contiene una gran cantidad de antioxidantes, vitamina C, potasio, calcio, magnesio, fósforo, zeaxatina (que tiene un efecto beneficioso para la vista), fibra y proteínas procedentes de las bayas, la leche y el yogur o queso batido.
El nombre smoothie procede del adjetivo inglés “smooth” que significa suave. Este tipo de batidos de frutas espesos se hacían tradicionalmente en los países tropicales de América latina, la idea se importó a EUA y fue allí donde se pusieron de moda.
En los años 60 empezaron a comercializarse en grandes cantidades, para satisfacer la gran demanda de productos para cuidar la línea. Pero para alargar la vida del producto se pasteurizaron y se les añadieron aditivos, por lo que el producto resultante ya no contenía la misma cantidad ni de fruta ni de vitaminas y su cantidad en grasas, azúcares o edulcorantes, colorantes y conservantes había aumentado considerablemente.
Es desde este momento que se perdió la esencia del smoothie y su característicos ingredientes sanos y naturales. Por ese mismo motivo el smoothie más recomendable es siempre el casero, en el que conocemos todos sus ingredientes y nos aseguramos el aporte vitamínico.
Utensilios y electrodomésticos indispensables
- Trituradora o batidora de baso americana.
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Preparación
1. Corta un plátano maduro en trocitos y resérvalo.
2. Vierte todos los ingredientes en una batidora de vaso o batidora americana y tritúralo todo hasta que no queden trocitos y se cree una espuma espesa en la superficie del smoothie.
3. Y ya está listo para servir y disfrutar. ¡Qué fácil es cuidarse con un smoothie tan sano y delicioso!
Consejos e ideas
-Puedes realizar el smoothie con fruta fresca o congelada. La fruta congelada es una buena opción porque a parte de ser más barata y contener las mismas vitaminas que la fruta fresca, nos ayudará a bajar la temperatura del smoothie, funcionando a modo de cubitos de hielo, sin tener que aguar el smoothie.
-Puedes substituir la fruta que te propongo por otra. Fresas, melocotón, frutos rojos, pera, etc. son una buena opción, pero no uses cítricos como la naranja o el pomelo, más adelante publicaré una receta especial para ese tipo de frutas.
-Si eres intolerante a la lactosa, puedes substituir el yogur y la leche de la receta por yogur y leche sin lactosa, sin que el sabor o la apariencia cambien.
-Si no tienes bayas de goji, no te preocupes, no las pongas. En este caso resultan interesantes por su aporte nutricional, el extra de dulzor que le aportan y el ligero sabor azafranado que adquiere el smoothie, pero sin ellas continuará teniendo un sabor delicioso.
-Si quieres hacerlo aún más nutritivo, puedes añadirle 3 cucharadas de copos de avena.
-Puedes decorar el smoothie, colocando alguna fruta o trocito de fruta en el contorno del vaso.
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