La receta que os traigo hoy es una sencilla y deliciosa combinación de dos conocidas recetas, por muchos consideradas americanas…
La receta que os traigo hoy es una sencilla y deliciosa combinación de dos conocidas recetas, por muchos consideradas americanas: el pastel de queso o cheesecake y las cookies americanas.
El pastel de queso se han hecho mundialmente famoso gracias a las versiones americanas, pero su origen se encuentra a miles de kilómetros de América y tiene entre 2000 y 4000 años de antigüedad. Ya en la antigua Grecia se realizaban rudimentarios pasteles de queso cocidos, que estaban compuestos de harina, queso y miel. En el 776 a.C ya era apreciado por su alto contenido proteico y fue servido a los atletas en los primeros juegos olímpicos.
Esta receta se aleja bastante de las rudos y antiquísimos pasteles de queso griegos. Se trata de una receta que si pruebas repetirás seguro.
Es un cheesecake rico en contrastes de sabores y texturas que se fundirán en tu boca en una combinación exquisita.
Se caracteriza por la suavidad y ligereza del queso con toques cítricos y frambuesas “sorpresa” incorporadas en la crema, la dulzura y consistencia de la galleta con pepitas de chocolate y la delicada, dulce y a la vez ácida gelatina de frutos rojos que le dará un toque refrescante.
Utensilios y electrodomésticos indispensables
- Termómetro de cocina.
- Rodillo de cocina.
- Pincel de cocina.
- Un aro de aprox. 24 cm. ø
- Varillas.
- Lengua.
- Papel sulfurizado o láminas de silicona para el horno.
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Preparación de la galleta
1. Tritura las cookies entre dos hojas de papel de horno con la ayuda un rodillo de cocina. Deja trocitos de distintos tamaños, no lo reduzcas a polvo, ya que agradecerás encontrar un trocito especialmente crujiente por sorpresa cuando lo degustes. Un truco para no que no se te escapen los trozos de cookies es doblar los cantos del papel para hornear.
2. Añade la mantequilla pomada y amasa a mano hasta formar una pasta moldeable.
3. Forrar un aro con acetato para semifrios y colócalo sobre el plato donde lo vayas a servir. Distribuye la pasta por la base y laterales del aro aplicando presión con el lado convexo de una cuchara.
4. Refrigera en la nevera durante aprox. una hora o hasta que la galleta se note sólida al tacto.
Preparación de la crema de queso
1. Hidrata 6 hojas de gelatina en agua muy fría.
2. Monta la nata y resérvala en la nevera.
3. Mezcla en un bol el azúcar, la nuez moscada molida y el azúcar avainillado.
4. Exprime los limones y cuela el zumo para eliminar la pulpa.
5. Vierte el zumo sobre el contenido del bol anterior. Añádele el queso quark a la mezcla y por último la nata montada. Mezclar con movimientos envolventes.
6. Cuela la gelatina hidratada y caliéntala junto al agua que cabe en una cucharadita de café, en el microondas o en un cazo hasta que se funda. Añádela a la crema de queso removiendo con movimientos rápidos y envolventes hasta que se incorpore a la mezcla.
7. Vierte la crema de queso sobre la galleta previamente refrigerada.
8. Introduce algunos frutos rojos en la crema de manera aleatoria y sacude ligeramente el molde para que la crema acabe cubriendo los frutos rojos y la superficie quede lisa y uniforme.
9. Refrigera el cheesecake en la nevera al menos 4 horas o hasta que la crema de queso haya cuajado.
Preparación de la gelatina de frutos rojos
1. Hidrata las dos hojas de gelatina en agua muy fría.
2. Calienta en un cazo los frutos rojos con el azúcar extra, deja que hierva durante 5 minutos. Retirar la espuma que se vaya formando en la superficie con un pincel húmedo.
3. Cuela la gelatina hidratada y añádela al cazo con los frutos rojos y el azúcar, remueve hasta que se disuelva por completo.
4. Déjala enfriar hasta que esté a 35 ºC removiendo de vez en cuando para evitar que empiece a gelificar. Una vez haya bajado hasta los 35ºC viértelo poco a poco y con cuidado sobre la crema de queso ya cuajada.
5. Refrigera el cheesecake en la nevera hasta que haya cuajado la gelatina de frutos rojos.
Consejos e ideas
-Puedes hacer la base del cheesecake con otro tipo de galletas, las galletas ricas en fibra son una buena elección, al igual que las galletas con frutos secos. Si eres celíaco puedes usar galletas sin gluten.
-Si quieres reducir el contenido en grasa de esta receta, puedes utilizar queso quark bajo en grasa y reducir la cantidad de galleta. Una buena idea es eliminar la galleta que cubre las paredes del cheesecake, conservando solo la base, dejando ver directamente la crema de queso en los laterales.
-Puedes convertir esta receta en apta para celíacos, utilizando cookies para celíacos o galletas ricas en fibra para celíacos
-Para la crema de queso puedes substituir parte de la gelatina por preparado para cuajada. Recomiendo usar un sobre de preparado para cuajada más 3 hojas de gelatina.
-Para esta receta puedes usar frutos rojos frescos o congelados. Yo he utilizado frambuesas y arándanos congelados.
-Puedes substituir la gelatina de frutos rojos por gelatina de sabores de la que se compra en polvo. Por supuesto no es lo mismo el sabor de una gelatina hecha a partir de la fruta natural que la gelatina en polvo, pero si te resulta más fácil es un buen sustituto.
-Si no dispones de cinta de acetato para semifríos la puedes substituir por acetato cortado a medida (lo puedes comprar en papelerías), hoja de guitarra, o incluso papel de horno. Ten en cuenta que si usas papel de horno deberás tener especial cuidado para que no se te arrugue ya que dejaría marcas en la galleta o crema de queso.
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